Jorge Rafael Videla fue el principal responsable en un genocidio que aplicó un plan sistemático de exterminio de obreros y estudiantes organizados contrarios al régimen, al servicio de aumentar los niveles de explotación de la clase obrera y las ganancias de los empresarios capitalistas.
Los militares no actuaban por iniciativa propia, ni estaban solos: fueron los llamados a concretar un plan de exterminio sobre la clase obrera combativa, los estudiantes y sus organizaciones de lucha; y para ello, entre tantas otras instituciones, contaban con el valioso apoyo de la Iglesia Católica. Los grandes empresarios fueron quienes pergeñaron el plan que exterminó a 30.000 compañeros. Para implementar su política de hambre y miseria, venían pregonando con sus llamados a terminar con la ‘guerrilla fabril’ (en frases del propio Balbín), la eliminación de toda una generación de dirigentes obreros y luchadores populares que había ganado masividad, fundamentalmente del Cordobazo en adelante. Secuestrar, torturar, violar, atemorizar, amedrentar, desaparecer de todas formas, fueron algunas de las acciones que llevaron adelante.
La cifra de criminales de la dictadura que se encuentran detenidos parece una broma de mal gusto: son sólo 486, de los cuáles un 42% tiene el beneficio de la prisión domiciliaria, un 3,7% no está en cárceles y un 1,7% cumple condena en centros sanitarios. Únicamente 196 fueron condenados, mientras 41 fueron absueltos. Sólo 1000 están procesados por delitos de lesa humanidad, una cifra insignificante si se calcula cuántas personas cumplían funciones en las distintas fuerzas durante la dictadura. Según un informe siguen en actividad 1048 oficiales y 3318 suboficiales de la marina que prestaban servicios entre los años ’76 y ’83.
La Iglesia Católica colaboró abiertamente en este genocidio, prueba de ello es la condena al cura Von Wernich quien era el encargado de darle la extremaunción a los militantes que eran arrojados al Río de La Plata. Por eso no es de extrañar que este y otros curas expresen su apoyo a genocidas como Videla
En Argentina hubo un genocidio, y no habrá olvido ni perdón hasta que el último de los asesinos sea encarcelado.
Mientras los partidos de izquierda y los movimientos de DDHH continuamos la lucha contra la impunidad de los genocidas y porque de una vez por todas se abran los archivos, para que sea de público conocimiento quienes fueron los instigadores de dicha masacre obrera y popular, continuaremos repudiando enérgicamente a estos siniestros personajes, como el cura Jorge Luis Hidalgo.
¡¡¡¡NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS!!!!!
30.000 COMPAÑEROS DETENIDOS DESAPARECIDOS, PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!!
Claudia Lupardo
DNI 20240686
Trabajadora docente PTS-La Pampa
DNI 20240686
Trabajadora docente PTS-La Pampa
Terrible cara de pajero la del sacerdote. Con esa cara antes de hablar de Videla y de vomitar lo que siente tendría que devolverle las figuritas que guarda de Sara Key a su hermana.
ResponderEliminar