Por Mínimo Black
Resultó conmovedor ver a los caceroludos en Barrio Norte y
Recoleta salir a protestar por la desaparición de Alfonso Severo, así como días
atrás lo hicieron por no poder comprar dólares para ahorrar.
¿Ah, no salieron? ¿Cómo que no salieron? ¿No me digas que
para ellos es más importante ahorrar en dólares, o que la cadena nacional no
sea tan larga, que la desaparición de una persona?
Es imposible, si ellos también pedían por seguridad. Tienen
que haber salido.
¿O la seguridad que ellos reclamaban es la seguridad de los
ricos? ¿O es inseguridad solamente cuando un pobre le roba a un rico? ¿Hasta dónde
llega el concepto de “inseguridad”?
Si un pibe en el tren te manotea la billetera es
inseguridad, si un motochorro te hace la cartera cuando vas caminando también
lo es. Ahora… que secuestren, torturen, amenacen de muerte, o baleen la casa de
un testigo que tiene que declarar sobre un asesinato –en el que está implicado
un sindicalista hoy mimado por el grupo Clarín– pareciera que no se considera algo
inseguro…
Realmente es asombroso el egoísmo que existe en estos
sectores de la sociedad. Día a día lo están dejando más expuesto, a la luz, sin
importarle ni siquiera un poquitito así lo que le pasa al resto de la
población.
Para cerrar, una pregunta: ¿Cuántas “coincidencias” más
vamos a tener que aguantarnos hasta el 7 de diciembre?
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