jueves, 31 de enero de 2013
lunes, 28 de enero de 2013
sábado, 26 de enero de 2013
Los sábados, literatura
LAS PRIMAS – Aurora Venturini
La infancia minusválida
Mi mamá era
maestra de puntero, de guardapolvo blanco y muy severa pero enseñaba bien en
una escuela suburbana donde concurrían chicos de clase media para abajo y no
muy dotados. El mejor era Rubén Fiorlandi, hijo del almacenero. Mi mamá
ejercitaba el puntero en la cabeza de aquellos que se hacían los graciosos y
los mandaba al rincón con orejas de burro hechas de cartón colorado. Raramente
un mal portado reincidía. Mi madre opinaba que la letra con sangre entra. En
tercer grado la llamaban la señorita de tercero pero estaba casada con mi papá
que la abandonó y nunca volvió a casa a cumplir obligaciones de pater familiae.
Ella asumía tareas docentes turno mañana y regresaba a las dos de la tarde. La
comida ya estaba hecha porque Rufina, la morochita que oficiaba de ama de casa
muy consecuente, sabía cocinar. Yo estaba harta de puchero todos los días. En
el fondo cacareaba un gallinero que nos daba de comer y en la quintita brotaban
zapallos milagrosamente dorados soles desbarrancados y sumergidos desde alturas
celestiales a la tierra, crecían junto a violetas y raquíticos rosales que
nadie cuidaba, ellos insistían en poner la nota perfumada en aquel albañal
desgraciado.
jueves, 24 de enero de 2013
lunes, 21 de enero de 2013
sábado, 19 de enero de 2013
Los sábados, literatura
Muerte de un hermano –
Haroldo Conti
El viejo ni siquiera sintió el golpe. Solamente un blando
adormecimiento que le subía desde los pies. Algunas voces crecieron hacia el
medio de la calle y después recularon suavemente.
El hombre se aproximó desde la niebla que lo rodeaba y se inclinó
sobre él.
—Juan...
El hombre sonrió.
— ¡Juan!
— ¿Qué tal, hermano?
— ¿De dónde sales, Juan?
Le apuntó con un dedo sin dejar de sonreír.
— ¿No te dije que algún día iba a volver?
—Sí... eso dijiste... ¡claro que sí!
La niebla se agitó detrás de la figura. Varas de sombras avanzaban
hacia él pero cuando trató de reconocerlas se comprimieron y juntaron en una
franja circular.
jueves, 17 de enero de 2013
martes, 15 de enero de 2013
Obscenidades
Por Juan Carlos Martínez
El deporte en general y el fútbol en particular se han convertido en herramientas comerciales y sus protagonistas en mercancías.
Nos espantamos cuando leemos que en tiempos no tan lejanos se vendían personas para que las familias más acomodadas las esclavizaran.
Muchos de los que sobrevivieron al genocidio de Roca fueron convertidos en esclavos.
El esclavo ya existía en la Edad Antigua.
En la interpretación marxista, el esclavo es una de las formas sociales antiguas de producción, uno de los recursos históricos de la explotación del hombre por el hombre.
El deporte en general y el fútbol en particular se han convertido en herramientas comerciales y sus protagonistas en mercancías.
Nos espantamos cuando leemos que en tiempos no tan lejanos se vendían personas para que las familias más acomodadas las esclavizaran.
Muchos de los que sobrevivieron al genocidio de Roca fueron convertidos en esclavos.
El esclavo ya existía en la Edad Antigua.
En la interpretación marxista, el esclavo es una de las formas sociales antiguas de producción, uno de los recursos históricos de la explotación del hombre por el hombre.
lunes, 14 de enero de 2013
domingo, 13 de enero de 2013
Con el corazón y con el bolsillo
En la edición argentina de Le Monde Diplomatique de enero de 2013, el politólogo José Natanson hace una descripción del momento que viven el país y el kirchnerismo.
"Quizás los mejores momentos del kirchnerismo suceden cuando orienta su ímpetu renovador a un tema estructural que luego se convierte en el eje de una preocupación social, como los amantes sensibles que intuyen los apetitos de su pareja antes de que surjan, o que los fabrican", escribe Natanson como parte de su análisis.
Algunos de los párrafos de esa nota -que acá está completa- se trascriben a continuación:
"Quizás los mejores momentos del kirchnerismo suceden cuando orienta su ímpetu renovador a un tema estructural que luego se convierte en el eje de una preocupación social, como los amantes sensibles que intuyen los apetitos de su pareja antes de que surjan, o que los fabrican", escribe Natanson como parte de su análisis.
Algunos de los párrafos de esa nota -que acá está completa- se trascriben a continuación:
sábado, 12 de enero de 2013
Los sábados, literatura
Las hamacas voladoras – Miguel Briante
Primer punto.
Movió la
palanca y la gente empezó a girar. La cara de una chica. Un hombre gordo. Una
vieja que con una mano se sujetaba el sombrero. Los demás, igual: aferrándose
al borde de los asientos de madera. Los había mirado a todos, uno por uno,
mientras le entregaban el boleto: alguno tenía una lapicera dorada,
sobresaliente del bolsillito del saco, junto al pañuelo blanco; otro, una
mancha en la camisa, junto a la corbata gastada; la vieja, una medalla con
algún santo; acerca del gordo, no podía recordar si llevaba o no cadena; los
ojos de la chica eran marrones y el pelo rubio, suelto. La primera vez que los
miraba así.
jueves, 10 de enero de 2013
lunes, 7 de enero de 2013
domingo, 6 de enero de 2013
Los pobres y desocupados no son peligrosos
Un grupo de organizaciones sociales, movimientos políticos, agrupaciones y entidades civiles, con la adhesión de dirigentes y actores sociales repudiaron al jefe de la Unidad Regional II, Carlos Chico.
El jefe policial atacó a los referentes del Movimiento de Trabajadores Desocupados de General Pico, a quienes trató -entre otras cosas- de "cobardes y caraduras".
"Los pobres y desocupados no son peligrosos, están en peligro", asevera el documento que, a continuación, se publica completo.
El jefe policial atacó a los referentes del Movimiento de Trabajadores Desocupados de General Pico, a quienes trató -entre otras cosas- de "cobardes y caraduras".
"Los pobres y desocupados no son peligrosos, están en peligro", asevera el documento que, a continuación, se publica completo.
sábado, 5 de enero de 2013
Los sábados, literatura
Cielo de claraboyas - Silvina Ocampo
La reja del
ascensor tenía flores con cáliz dorado y follajes rizados de fierro negro,
donde se enganchan los ojos cuando uno está triste viendo desenvolverse,
hipnotizados por las grandes serpientes, los cables del ascensor.
Era la casa de
mi tía más vieja adonde me llevaban los sábados de visita. Encima del hall de
esa casa con cielo de claraboyas había otra casa misteriosa en donde se veía
vivir a través de los vidrios una familia de pies aureolados como santos. Leves
sombras subían sobre el resto de los cuerpos dueños de aquellos pies, sombras
achatadas como las manos vistas a través del agua de un baño. Había dos pies
chiquitos, y tres pares de pies grandes, dos con tacos altos y finos de pasos
cortos. Viajaban baúles con ruido de tormenta, pero la familia no viajaba nunca
y seguía sentada en el mismo cuarto desnudo, desplegando diarios con músicas
que brotaban incesantes de una pianola que se atrancaba siempre en la misma
nota.
viernes, 4 de enero de 2013
De palabras y silencios
Por Juan Carlos Martínez
Cada vez que el apellido Matzkin aparece en los medios de comunicación, cualesquiera que sea el motivo, la memoria colectiva no puede menos que volver la vista atrás para reconstruir parte de la historia de quien fuera diputado nacional durante el menemismo y ex ministro del Interior del presidente interino Eduardo Duhalde.
La oportunidad la acaba de ofrecer David Matzkin, uno de sus hijos, al quejarse públicamente por las franquicias -a las que calificó de prácticas comerciales desleales- que se otorga a las cooperativas sobre las empresas privadas que explotan medios de comunicación audiovisuales, una actividad de la cual los Matzkin participan a través de sociedades propias o de terceros.
jueves, 3 de enero de 2013
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